La anciana Conchitta tiene un sueño. Su hija dice que está muerta y su nieto dice que debería contarle a alguien sobre su sueño antes de que caiga la noche para evitar la muerte. Ella lucha por que la gente sepa que está viva, pero nadie la escucha. Por la mañana, como cualquier otro día, despide a su hijo para ir a trabajar y cuida de su nieto todo el día. Sin embargo, los malos augenderos rondan con la anciana solitaria. ¿Podrá encontrar alguna vez a alguien que esté dispuesto a escucharla? Enredando la fantasía y el sueño, la película está magníficamente dirigida, dejando en tu mente el vacío que siente alguien que es incapaz de probar su propia existencia.