En 1985, un celebre exorcista atrapa un demonio dentro de una tablero de Ouija. Creyendo que el tablero era un simple juego, su hijo lo utilizaba sin obedecer las reglas. Con el fin de salvar a su hijo, el exorcista le envió lejos hasta que el demonio pudiera ser destruido. Treinta años más tarde y después de su muerte, el nieto encuentra el tablero y el demonio de la tabla consigue escapar aterrorizando a todo aquel culpable de su encarcelamiento.